Los toros solo ven en blanco y negro.
Toro |
Es justamente lo que dice otra parte del saber popular. Y que, no sólo es lo contrario sino que, en este caso, lo argumentan. Según ellos el toro, como otros animales, no ven las imágenes en color.
Y en parte no les falta razón. Durante muchos años se ha tomado por cierto que casi todos los mamíferos -incluidos gatos, perros, vacas y toros- eranmonocrómatas. Y por tanto sólo perciben en blanco, negro y una gama de grises.
Corrida de toros |
Entonces, ¿es cierto que los toros sólo ven en blanco y negro? Bueno, pues no. Tampoco es eso.
Una cosa es que no puedan distinguir el color rojo y otra bien distinta, que sólo vean en blanco y negro.
De modo que esta afirmación es tan incierta como la otra.
Lo que dice la ciencia sobre el color
De forma genérica podemos decir que las imágenes que percibimos se forman en la retina. Una delgada superficie curva cubierta de células sensibles a la luz, y que son las encargadas de enviar la información que les llega al cerebro, lugar donde se descifra y procesa.
Para detectar el color existen en dicha retina unas células fotorreceptoras cortas y gruesas llamadas conos, que tienen unos pigmentos que reaccionan con luces de determinadas longitudes de onda. En concreto con las que corresponden a estos tres colores: verde, azul y rojo.
Luego si el ojo de un animal no dispone de conos, no podrá detectar los colores. Y si los tiene, únicamente verá aquellos para los que tenga conos.
Y sucede que la mayoría de los mamíferos disponen, tan solo, de dos tipos de conos. Los que tienen un pigmento denominado cianopsina, que se activa con la luzazul. Y los que tienen cloropsina y que responden a la luz verde.
Es un tipo de visión conocida como dicromática. Y es la que tiene el toro. Un animal que ve, por tanto, el mundo en verde, azul y la gama intermedia entre ambos colores. Pero no en rojo, ni en sus tonalidades. No puede. Carece de ese cono del color.
De ahí que sea un error afirmar que no ven el rojo, porque sólo distinguen en blanco y negro. No. Los toros sí distinguen los colores. Aunque eso sí el rojo, justamente, no está entre ellos.
Pero el hecho de no disponer de todos los conos, no significa que el toro no tenga vista. Por supuesto que no. Aunque es cierto que no es éste, precisamente, su sentido más desarrollado. Un punto sobre el que volveremos. Ahora conviene saber lo que nos dice la ciencia sobre cómo vemos los animales.
Lo que dice la ciencia sobre la visión
Además de los conos, en la retina, existen otras células fotorreceptoras, éstas largas y delgadas, llamadas bastones, mucho más sensibles y que se activan con poca luz pero que, a cambio, son incapaces de precisar el color. Más bien lo que hacen es detectar variaciones de brillo.
Son las que nos permiten ver de noche, cuando hay poca luz y los objetos parecen no tener color. Es porque, entonces, empleamos los bastonesúnicamente, ya que no hay luz suficiente para activar los conos.
Con ellos el toro ve y capta, sobre todo, el menor movimiento de un cuerpo. Lo hace debido al cambio de brillo que detectan sus bastones. Por eso el torero agita el trapo y se mueve delante de él. Para captar su atención. Así es como lo cita.
De modo que no es el color lo que le incita a embestir, sino el movimiento y los consiguientes cambios de brillo.
Les decía más arriba que la vista no es el sentido más desarrollado del toro y es cierto. Pero no lo es menos que en la lidia es el más importante. Prueba de ello son las referencias que existen.
Una de ellas es lo frecuente que resulta oír decir a los matadores, que les gusta mirar a los ojos del toro. Apuntan que ven en su mirada de todo: temor, fiereza, profundidad, nobleza, agresividad. Incluso algunos dicen que los han visto llorar.
¿Será que en los animales, al igual que en nosotros, como algunos piensan, la mirada es el espejo de alma? No sé. No sé si se puede llegar tan lejos. Quizás demasiado antropoformismo.
Lo que sí me consta es que, para los criadores de toros y toreros, la fijeza de la mirada del animal durante la lidia, es considerada una buena señal. Puede denotar buena casta.
Por el contrario, si desparrama la vista, si el toro se distrae, mal asunto. Aunque habrá que ver más.
Otra referencia es cómo por sus defectos visuales, los taurinos llaman a los toros con diferentes calificativos: tuerto, reparado, burriciego, etcétera. Sin duda una señal de su importancia.
Sí. La vista es, quizás, el sentido más importante en la lidia. De ahí que cualquier defecto los inutilice para tal menester. Un sentido importante a la hora de lidiar, pero no el único.
Lo que dice la ciencia sobre los otros sentidos del toro
En la lidia el torero no sólo se mueve delante del toro para reclamar su atención. También le grita, le llama, le habla. No en vano el oído es el sentido más desarrollado en el toro. Es con el que la vaca se comunica con su becerro, cuando le muge para atraerlo o avisarle de un peligro.
Claro que también cuenta, y no poco, el olfato. Un sentido muy desarrollado en el toro. Venteando es como perciben el peligro, presienten la tormenta y conocen la época de celo de las hembras.
Los vaqueros dicen que una vaca es capaz de encontrar a su cría, a muchos kilómetros de distancia, y sólo por el olor. Y muchos toreros afirman que el toro huele el miedo. Algo que también se dice de otros animales, como el caballo.
La explicación es porque olfatean la adrenalina, también conocida como “droga del cerebro”. Una parte fundamental del mecanismo encargado de activar, cuando nos encontramos en peligro, el llamado instinto de conservación.
Se trata de una sustancia que muchos animales, entre ellos los seres humanos, segregan cuando sienten miedo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario